ROMA Y VISIGODOS EN ANDALUCÍA
ROMA Y VISIGODOS
La Bética fue una de las provincias romanas que existieron en la península ibérica, conocida como Hispania. Tomó su nombre del río Betis, que es hoy día el río Guadalquivir; su capital en la época romana fue la Colonia Patricia Corduba, (Córdoba, Andalucía). Posteriormente, en el periodo visigodo, la capital pasó a ser Hispalis, la actual ciudad de Sevilla.
La Bética tuvo una importante aportación al conjunto del Imperio romano, tanto económica como cultural y política. En el terreno económico fue muy significativa la extracción de minerales (oro, plata, cobre y plomo) y la agricultura, con la producción y exportación sobre todo de cereales, aceite y vino, estos dos últimos especialmente famosos en todo el Imperio junto con el garum. En el terreno político, la Bética fue durante mucho tiempo una provincia senatorial que, debido a su alto grado de romanización, dependía del poder político del Senado, no del poder militar del emperador. En ella se libró la decisiva Batalla de Munda entre populares y optimates, partidarios de César y Pompeyo, respectivamente. Además, dio a Roma los emperadores Trajano y Adriano, naturales de Itálica, y al filósofo cordobés Séneca, entre muchos otros.
Desde el siglo III al V, dos pueblos germánicos habían cruzado la península ibérica, los suevos y los vándalos, así como los alanos, un pueblo iranio, que existe todavía en Osetia, en las montañas del Cáucaso. Hacia el 409 o 410, se tienen noticias de la entrada por los Pirineos de un número no determinado de suevos (unos 30.000 aunque no hay consenso entre los historiadores), el pueblo germánico de mayor complejidad cultural, ocupando el noroeste de la península
LOS VISIGODOS
Los visigodos, aliados de los romanos, penetran en la península Ibérica procedentes de la Galia a principios del siglo V. Una minoría de unos 200.000 visigodos se asentaron de forma definitiva en Hispania, dominando a la mayoría de hispanorromanos. Instalan su capital en Toledo. Otras ciudades importantes en la Hispania visigoda serán Sevilla y Córdoba. El dominio visigodo en la Península Ibérica acabará con la invasión musulmana a partir del año 711.
EL ARTE VISIGODO EN ANDALUCÍA
El arte visigodo se va a fraguar a partir del siglo VI, teniendo como referentes el arte paleocristiano y aportaciones orientales y africanas. Se va a consolidar sobre todo en Andalucía extendiéndose desde Sevilla y Córdoba hacia Mérida y Toledo.
Arquitectura:
Los restos arquitectónicos visigodos son escasos y mal conservados, lo que no responde a las fuentes históricas que aseguran una gran vitalidad cultural en Andalucía, cuyo foco principal fue la Sevilla de S.Isidoro y S.Leandro. Esta pobreza de restos materiales va unida, quizás, a la destrucción llevada a cabo por los musulmanes
Escultura:
Los restos escultóricos de la Andalucía relacionada con los visigodos, datan del siglo V al VII. Y se reducen a relieves, en los que se advierten técnicas orientales de labrados a bisel que aportan claridad espacial y carácter plano al conjunto. En general son piezas relacionadas con la arquitectura, como capiteles, pilas bautismales, canceles, etc.
Los temas decorativos son variados, utilizándose motivos geométricos (cenefas, círculos secantes), vegetales (hojas de acanto, palmeras, espigas), simbólicos (la cruz, el crismón) y figurativos (escenas de la Biblia o del Evangelio).
La Bética fue una de las provincias romanas que existieron en la península ibérica, conocida como Hispania. Tomó su nombre del río Betis, que es hoy día el río Guadalquivir; su capital en la época romana fue la Colonia Patricia Corduba, (Córdoba, Andalucía). Posteriormente, en el periodo visigodo, la capital pasó a ser Hispalis, la actual ciudad de Sevilla.
La Bética tuvo una importante aportación al conjunto del Imperio romano, tanto económica como cultural y política. En el terreno económico fue muy significativa la extracción de minerales (oro, plata, cobre y plomo) y la agricultura, con la producción y exportación sobre todo de cereales, aceite y vino, estos dos últimos especialmente famosos en todo el Imperio junto con el garum. En el terreno político, la Bética fue durante mucho tiempo una provincia senatorial que, debido a su alto grado de romanización, dependía del poder político del Senado, no del poder militar del emperador. En ella se libró la decisiva Batalla de Munda entre populares y optimates, partidarios de César y Pompeyo, respectivamente. Además, dio a Roma los emperadores Trajano y Adriano, naturales de Itálica, y al filósofo cordobés Séneca, entre muchos otros.
Desde el siglo III al V, dos pueblos germánicos habían cruzado la península ibérica, los suevos y los vándalos, así como los alanos, un pueblo iranio, que existe todavía en Osetia, en las montañas del Cáucaso. Hacia el 409 o 410, se tienen noticias de la entrada por los Pirineos de un número no determinado de suevos (unos 30.000 aunque no hay consenso entre los historiadores), el pueblo germánico de mayor complejidad cultural, ocupando el noroeste de la península
LOS VISIGODOS
Los visigodos, aliados de los romanos, penetran en la península Ibérica procedentes de la Galia a principios del siglo V. Una minoría de unos 200.000 visigodos se asentaron de forma definitiva en Hispania, dominando a la mayoría de hispanorromanos. Instalan su capital en Toledo. Otras ciudades importantes en la Hispania visigoda serán Sevilla y Córdoba. El dominio visigodo en la Península Ibérica acabará con la invasión musulmana a partir del año 711.
EL ARTE VISIGODO EN ANDALUCÍA
El arte visigodo se va a fraguar a partir del siglo VI, teniendo como referentes el arte paleocristiano y aportaciones orientales y africanas. Se va a consolidar sobre todo en Andalucía extendiéndose desde Sevilla y Córdoba hacia Mérida y Toledo.
Arquitectura:
Los restos arquitectónicos visigodos son escasos y mal conservados, lo que no responde a las fuentes históricas que aseguran una gran vitalidad cultural en Andalucía, cuyo foco principal fue la Sevilla de S.Isidoro y S.Leandro. Esta pobreza de restos materiales va unida, quizás, a la destrucción llevada a cabo por los musulmanes
Escultura:
Los restos escultóricos de la Andalucía relacionada con los visigodos, datan del siglo V al VII. Y se reducen a relieves, en los que se advierten técnicas orientales de labrados a bisel que aportan claridad espacial y carácter plano al conjunto. En general son piezas relacionadas con la arquitectura, como capiteles, pilas bautismales, canceles, etc.
Los temas decorativos son variados, utilizándose motivos geométricos (cenefas, círculos secantes), vegetales (hojas de acanto, palmeras, espigas), simbólicos (la cruz, el crismón) y figurativos (escenas de la Biblia o del Evangelio).
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