LA MEZQUITA DE CÓRDOBA
Conocida como la Mezquita-Catedral de Córdoba o Catedral de la Asunción de Nuestra Señora. Comenzó a construirse en el año 786 utilizando estilos islámicos, bizantinos, góticos, renacentistas y barrocos. Este edificio dedicado al culto musulmán fue ampliado durante el Emirato y Califato de Córdoba , contaba con 23.400 m2 siendo la segunda mezquita más grande en cuanto a superficie del mundo después de La Meca. Tiene una característica poco común, su muro de quibla no fue orientado hacia La Meca.
En 1238 después de la reconquista cristiana se le nombró como la catedral de la diócesis, estando orientada al culto católico. En 1523 se construyó la basílica cruciforme renacentista de estilo plateresco.
Es el monumento más importante de Córdoba y de toda la arquitectura andalusí.
Declarada BIC y Patrimonio Cultural de la Humanidad como parte del centro histórico de la ciudad, se incluyó entre los 12 tesoros de España en 2007 y fue premiada como el mejor sitio de interés turístico de Europa y sexto del mundo según un concurso de TripAdvisor.
Ampliación de Adberramán II
El crecimiento de la ciudad determinó la necesidad de un oratorio con un aforo mayor para albergar más fieles durante la celebración de los viernes. La ampliación se inició en el 833 acabándose en el 855 bajo mandato del hijo de Abderramán II.
Maqsura y mihrab
La maqsura, la zona reservada para el califa, es una zona rectangular adosada al muro de la quibla. Se encuentra rodeada y dividida en tres por columnatas de arcos polibulados entrecruzados. En el espacio occidental está la puerta del Sabat, por la cual accedía el califa a través de un pasadizo que le llevaba directo al alcázar.
Conversión en Catedral
Tras la reconquista cristiana de Córdoba en 1238, Fernando III de Castilla convirtió la mezquita en catedral. En 1371 fue terminada la Capilla Real de la Mezquita-Catedral de Córdoba, donde estuvieron sepultados los reyes Fernando IV y Alfonso XI hasta 1736.
Tras esta gran reforma, la antigua mezquita recibía aditamentos menores y complementos de liturgia. Pervive en su esencia islámica, con la singularidad de los elementos básicos, se trata de un híbrido arquitectónico que sintetiza una buena parte de los valores artísticos de Oriente y Occidente. Desde esa perspectiva, la Mezquita-Catedral representa una síntesis de los vaivenes de la historia de España.
Originariamente todo el interior del edificio era una gran sala de 19 naves, utilizada como sala de oración, con la única excepción de los habitáculos existentes en el doble muro de la quibla. Actualmente, buena parte de la antigua sala hipóstila se encuentra ocupada por las capillas anexas a los muros, por las capillas del eje de Villaviciosa y por el núcleo cruciforme central constituido por la capilla Mayor y el coro.
Núcleo cruciforme
La capilla Mayor, el coro y el trascoro, forman el núcleo de la Mezquita-Catedral. Al salir se ve la capilla del Dulce Nombre de Jesús, separada del resto del templo por una magnífica reja. El trasaltar tiene cinco arcos, cuatro destinados a capillas, constituyendo el quinto la portada de ingreso a la sacristía.
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